Las condiciones de un contexto urbano residual entre una urbanización de vivienda y una glorieta sugieren un proyecto desarticulado. El proyecto para el jardín infantil reconstruye la grieta y genera un patio central para recuperar terreno para los niños.

El edificio prestará servicio a 300 niños entre 0 y 60 meses de edad en espacios diseñados a su medida, con materiales sostenibles y en salones relacionados con el exterior.

Ubicado en el Municipio de Acacías en los Llanos Orientales, este proyecto integra un Auditorio, dos salas de sistemas, una cafetería y oficinas para profesores.

El diseño arquitectónico es un trabajo de aproximación a la penumbra; la penumbra abrigadora que produce una acacia bajo su copa. Haciendo abstracción de su geometría nace un entramado de mallas de colores para sombrear los lugares de encuentro de los niños.

El masivo auditorio hace contrapeso con la ligereza de la envolvente dispuesta sobre los recorridos.

La ciudad de Tuluá se encuentra ubicada en el Valle del Cauca, a una altitud de 952 m.s.n.m. Con temperatura promedio de 24 grados centígrados y humedad relativa del 72%. Con base en el análisis de las condiciones climáticas y geográficas, el planeamiento estudió minuciosamente cada espacio día por día, en términos de asoleación, intensidad de uso y cumplimiento del programa arquitectónico. Los resultados de este análisis determinaron las estrategias de climatización pasiva adecuadas para el balance energético del edificio.

Protección solar, inercia térmica, enfriamiento convectivo nocturno y ventilación son recursos de arquitectura bioclimática plasmados aquí.

El CDI se diseñó para 500 niños entre 0 y 60 meses de edad. Los espacios y elementos de amoblamiento se proyectaron a escala de los niños. El edificio es un hito urbano naturalmente relacionado con el medio.